domingo, 18 de octubre de 2009

Violencia en Medellín

La violencia en Medellín, contada por el miembro de una peligrosa banda de la comuna 6

Con requisas, la Policía intenta frenar la violencia en las comunas, pero las muertes siguen. También, han impuesto toque de queda a menores.

Foto: AFP

Con requisas, la Policía intenta frenar la violencia en las comunas, pero las muertes siguen. También, han impuesto toque de queda a menores.

Camilo* es un 'soldado' que pelea un conflicto que ya suma más de 1.000 muertos.

co, con piercing en ambas orejas y en la ceja izquierda, de barba candado, bluyines gastados y usa manilla de cáñamo con una cruz. El día que EL TIEMPO lo entrevistó tenía los ojos rojos por el efecto de la marihuana.

La historia de Camilo en el mundo del hampa comenzó a los 14 años. Se 'parchaba' con el combo de 'Los Guacas' 'metiendo' vicio y robando. "Uno siempre empieza con güevonaditas y después van saliendo otras cosas", cuenta y asegura que ha logrado ser, con 28 años, el más veterano de un nuevo combo, cuyo nombre se reserva, porque ha sabido llevar la vida teniendo compañeros, pero sin confiar ciegamente en nadie.

Camilo está este año en medio de una guerra que ha llevado a más de 1.560 personas de Medellín al cementerio, casi todos jóvenes y casi todos pandilleros, como él. La comuna donde vive, la 6, es la más violenta de la ciudad, con 154 muertos hasta el 6 de octubre.

Recuerda que un día de diciembre del año pasado en la cuadra se aparecieron dos taxis escoltados por 15 motos.

Al mando estaba 'La Tortuga', de la banda 'La Machaca', y su mensaje era claro y contundente: debían entregar el control para ellos montar plazas de vicio (venta de drogas) y reproducir el régimen de cobro de 'vacunas' que rige en el sector aledaño. Órdenes de 'Valenciano', dijo.

La visita de 'La Tortuga' no le tocó atenderla a Camilo sino Lalo*, de 27 años, otro del combo, de apariencia tranquila. Su actitud fue agachar la cabeza y aparentar obediencia, pero les avisó al resto y plantearon la defensa.

"Aquí no hay cuchos (jefes), vivimos lo de nosotros. Somos de esta cuadra, nos criamos y defendemos lo de nosotros", explica Camilo.

A los tres días mataron a 'La Tortuga', aparentemente porque les fue con la misma propuesta a 'Los del Chispero', en otro barrio vecino, y lo despidieron con plomo. Pero otro continuó con la campaña expansionista ordenada por 'Valenciano'.

El trance actual se asemeja a un deja vú, porque hace tres lustros, después de la muerte de Pablo Escobar, cuando las bandas quedaron sin líder, hubo un conflicto similar: unas 450 bandas con 6.000 jóvenes enfrascadas en pequeñas luchas por territorio.

Entonces, Camilo tenía 14 años, era de 'Los Guacas' y ya había sufrido sus primeras heridas de bala. En esos tiempos intentaron hacer la paz entre combos, con programas con partidos de fútbol, con apoyo de la Alcaldía, pero fue en vano.

En el 2000, alias 'Don Berna' arribó con sus bloques paramilitares 'Cacique Nutibara' y 'Héroes de Granada' y por la vía del terror impuso un pacto de no agresión entre las bandas y un código que prohibía matar a menos que estuviera autorizado desde 'arriba'. Camilo dice que ellos nunca se plegaron y siguieron haciendo sus 'cruces', aunque sí acataron el 'manual de convivencia'.

Bala hasta en velorios

Sobrevivían en relativa paz hasta el año pasado, cuando los de la 'Oficina de Envigado' trasladaron sus líos de poder a las comunas y reactivaron los conflictos añejos entre 140 y 160 bandas que aún existen.

Las balaceras son constantes. Uno de los episodios más impactantes, porque recordó la guerra de los 90, fue el crimen de un estudiante del colegio Kennedy, de 16 años, el 28 de julio. Al día siguiente, en plena velación, abalearon al novio de su hermana.

"Como nosotros sabemos que la cuestión está caliente, no salimos de la cuadrita y la defendemos. Porque uno sabe que si coge de aquí para allá ahí mismo lo martillan", anota señalando los escasos 200 metros que lo separan de 'La Machaca'. Él ahora tiene un niño de 4 años y dice que por ese "retoño" está dispuesto a dejar la vida azarosa y volver a trabajar de mecánico.

Anota que la guerra entre barrios parece una repetición de ciclos, porque los niños que crecen en este ambiente empiezan a contaminarse apenas aprenden a caminar. Cuenta que ha visto a un vecinito de apenas 3 años que pasa corriendo y les avisa cada que ve a la Policía: "sancocho, sancocho, sancocho".

Recientemente, Camilo y Lalo estuvieron en una reunión del programa de la Alcaldía Fuerza Joven, que busca quitarle leña al fuego con una oferta de estudio y un subsidio de 400 mil pesos para 1.700 jóvenes que están en los 'combos'. El lío es que hay que ser mayor de edad, no tener antecedentes penales, ni entradas a la cárcel. Camilo, aunque supera con creces la edad, tuvo una entrada a Bellavista por hurto.

"Si nos queremos reivindicar con la sociedad es porque tenemos antecedentes, donde fuéramos buenas personas no necesitaríamos esto -dice-. Uno quiere regenerarse es para poder ver crecer los hijos".

*Nombres cambiados a petición de las fuentes.

Medidas no logran frenar los enfrentamientos

Ni los patrullajes de las fuerzas del orden ni los retenes ni el plan desarme ni el toque de queda nocturno para menores logran frenar los crímenes en Medellín. Las autoridades señalan como responsables a Maximiliano Bonilla, 'Valenciano', y Érick Vargas, 'Sebastián', dos 'duros' de la 'Oficina de Envigado' enfrentados por el control del narcotráfico de exportación. También pelean por el mercado local de drogas (que deja unos 10 mil millones de pesos al mes), las extorsiones y el impuesto a tragamonedas.

Sellado nuevo esfuerzo de paz

Las autoridades firmaron ayer un nuevo pacto de convivencia con los líderes de algunos de los 'combos' más pequeños que se disputan el control territorial de barrios como La Sierra, Villa Turbay, Villa Lilian y Las Mirlas, en el centro oriente de Medellín. El compromiso busca la disminución de los enfrentamientos. El proceso lo lidera la Policía Comunitaria y la Secretaría de Gobierno local.

Por un día sin crímenes

¿Si Medellín tiene un día sin carro, por qué no podrá tener un día sin muertos?, fue la pregunta que en un almuerzo de trabajo lanzó hace dos meses un compañero de Betsy Carolina Valencia, una comunicadora, de 23 años, vinculada a proyectos de paz.

La idea quedó en el aire hasta que a finales de septiembre Betsy volvió a tocar el tema con Francisco Hernández, administrador de empresas que trabaja con ella en la Corporación Casa de Paz.

Fue cuando decidieron darle forma a la idea de un día sin asesinatos en Medellín y su área metropolitana desde Facebook: "23 de octubre, día sin muertes violentas en Medellín y el valle de Aburrá".

Este año, el día que más se acercó al ideal de Betsy y Francisco fue el 22 de septiembre, cuando las autoridades registraron un solo asesinato. Y en todo el 2008 solo hubo tres días en que no se reportó ningún homicidio.

NÉSTOR ALONSO LÓPEZ
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
MEDELLÍN

jueves, 8 de octubre de 2009

Mesa de DD. HH. y Convivencia

Formación de promotores de Derechos Humanos

Mesa de DD. HH. y Convivencia

Comuna Seis de Medellín

13, 15 y 19 de octubre

Programación

Martes 13 de octubre de 2009 (6:00 a.m. a 8:00 a.m.)

Los derechos humanos, conceptos, atributos, clasificaciones y debates.

Jueves 15 de octubre de 2009 (6:00 a.m. a 8:00 a.m.)

Dignidad e igualdad en la Constitución política de Colombia

Lunes 19 de octubre de 2009 (6:00 a.m. a 8:00 a.m.)

Defensa y protección de los derechos humanos.

Lugar

Universidad Santo Tomás, aula 106

Inscripción

Enviar correo a oficinahabeascorpus@gmail.com

Asesor jurídico y coordinador académico

Rafael Rincón Patiño